Cuando yo muera,
cuando mi ataúd
este siendo portado
no debes pensar jamás
que extraño este mundo.
No derrames lágrimas,
no lo lamentes
ni te sientas triste.
No estoy cayendo
en un monstruoso abismo.
Cuando veas
que mi cuerpo es transportado,
no llores por mi partida;
no me voy
estoy llegando al Amor eterno.
Cuando me dejes
en la tumba,
no digas adiós.
Recuerda que una tumba
es sólo un telón
ante el paraíso posterior.
Sólo me verás
descendiendo hacia una tumba.
Ahora, observa mi ascenso.
¿Como puede existir un final,
cuando el sol se pone
o cuando la luna desciende?
Parece el final.
Parece el anochecer,
pero en realidad,
es una aurora.
Cuando la tumba te encierra,
es cuando tu alma se libera.
Haz visto alguna vez
caer en la tierra una semilla
que no creciese con una nueva vida?
¿Por que deberías dudar del crecimiento
de una semilla llamada humano?
Haz visto alguna vez,
bajar un cubo hacia un pozo
y volver vacío?
¿Por que lamentarse por un alma,
cuando ésta puede regresar
como Jóse desde el aljibe?
Cuando por última vez
tu boca se cierre,
tus palabras y tu alma
pertenecerán al mundo
sin espacio y sin tiempo.
Poema de Rumi
http://youtu.be/SEwJm-RPhNE
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