Ya sea que seamos tintoreros o mecánicos, ejecutivos corporativos o reyes, todos hemos cometido el mismo error: perder nuestra verdadera consciencia de nosotros mismos (consciencia-alma). A esto se debe que, en este momento, cuando el mundo se halla en un estado de transformación, todos nos encontremos con "deudas a pagar" y algunas cicatrices internas que deben sanar. no sólo generadas en esta vida, sino también acumuladas de nacimientos previos.
La red de la deuda kármica puede ser un peso pesado en nuestra consciencia. Explica por qué incluso aquellas personas que poseen abundancia de riqueza material y confort físico son en general dolorosamente infelices. El peso de esta deuda kármica no deja encontrar la verdadera libertad, porque los "pecados" del pasado inquietan la paz y felicidad en el presente. Si constantemente alguien aparece en la mente, interrumpiendo la concentración, o desencadena sentimientos de frustración o depresión cuando vemos o incluso pensamos en él, podemos entender que probablemente existe una deuda pendiente con esa persona, y con frecuencia hay un sanskara que necesitamos curar; hay una lección subyacente para aprender o algo que debe modificarse.
En esos momentos si bien podemos creer que somos libres de pensar, decir o hacer lo que queremos, no tenemos libertad espiritual.
Estamos atados a nuestra inquietud interior (sanskara), que fué desencadenada (no causada) por un hecho externo o por la presencia de una persona".
Escrito por Mike George
La red de la deuda kármica puede ser un peso pesado en nuestra consciencia. Explica por qué incluso aquellas personas que poseen abundancia de riqueza material y confort físico son en general dolorosamente infelices. El peso de esta deuda kármica no deja encontrar la verdadera libertad, porque los "pecados" del pasado inquietan la paz y felicidad en el presente. Si constantemente alguien aparece en la mente, interrumpiendo la concentración, o desencadena sentimientos de frustración o depresión cuando vemos o incluso pensamos en él, podemos entender que probablemente existe una deuda pendiente con esa persona, y con frecuencia hay un sanskara que necesitamos curar; hay una lección subyacente para aprender o algo que debe modificarse.
En esos momentos si bien podemos creer que somos libres de pensar, decir o hacer lo que queremos, no tenemos libertad espiritual.
Estamos atados a nuestra inquietud interior (sanskara), que fué desencadenada (no causada) por un hecho externo o por la presencia de una persona".
Escrito por Mike George
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